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Garbanzo pedrosillano
Pequeño y redondeado, se caracteriza por sus cotiledones muy marcados y pico puntiagudo. Es el más pequeño de todas las variedades y uno de los más apreciados por su mantecosidad y sabor intenso.
Fabricado por Legumbres El Peregrino 16, S.L.Con domicilio en Ctra. Valcabado a la Nora del Rio km 5. Roperuelos del Páramo (24791, León)
Peso neto: 1000 g
Recíbelo entre el martes, 17 diciembre y el jueves, 19 diciembre
Recíbelo entre el martes, 17 diciembre y el jueves, 19 diciembre
Garbanzo pedrosillano: Descubre su sabor y cómo disfrutarlo
Los garbanzos pedrosillanos son una variedad de garbanzo autóctona de la zona de Pedrosillo el Ralo, en Salamanca, España. Son conocidos por su suave textura y su inconfundible sabor y se caracterizan por tener un tamaño medio-grande, una forma redondeada y una piel fina y lisa. Esto, los convierte en uno de los ingredientes principales de muchos platos de la cocina tradicional española.
Son una fuente importante de proteínas, fibra y carbohidratos complejos, lo que los convierte en un alimento nutritivo y saludable.
Consejos y recetas
Los garbanzos pedrosillanos son muy apreciados por su textura cremosa y su sabor suave y delicado. Son ideales para la elaboración de guisos, cocidos, ensaladas, hummus, etc. Son un ingrediente fundamental en platos como el cocido, pero también pueden utilizarse en ensaladas, hummus y muchos otros platos.
Para cocinar los garbanzos pedrosillanos, es recomendable dejarlos en remojo durante al menos 8 horas antes de cocinarlos. Esto ayuda a ablandarlos y reducir el tiempo de cocción. Después del remojo, se deben enjuagar y colocar en una olla con agua fría y sal, y cocer a fuego medio durante 1-2 horas, hasta que estén tiernos.
Es importante elegir garbanzos pedrosillanos de calidad, que se hayan cultivado y procesado de forma artesanal y tradicional. Los garbanzos deben ser frescos y estar en buen estado, sin signos de humedad, insectos o deterioro.
