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Restaurante: 987598497
Fábrica/Tienda: 987598513 - 639931437
Ingredientes: Panceta de cerdo, sal, pimentón agridulce y ajo.
Ahumado con leña de roble.
Conservar en frío.
Abrir 10 minutos antes de consumir.
Envasado en atmósfera protectora.
Información nutricional (Valor medio por 100 g de producto)
Valor energético: | 1754 kJ – 424 kcal |
Grasas: | 37,80 g |
de las cuales saturadas | 15,50 g |
Hidratos de carbono: | <1,00 g |
de los cuales azúcares | <1,00 g |
Proteínas: | 20,90 g |
Sal: | 3,80 g |
Peso neto: 100 g
Recíbelo entre el martes, 5 noviembre y el jueves, 7 noviembre
Recíbelo entre el martes, 5 noviembre y el jueves, 7 noviembre
La panceta curada es un producto cárnico que se elabora a partir de la parte del vientre del cerdo. En primer lugar, se seleccionan las piezas de mayor calidad y se someten a un proceso de salazón, durante el cual se añade sal y especias para potenciar su sabor y prolongar su conservación. Después, se cura en nuestros secaderos al aire de la montaña durante varias semanas, lo que permite que se forme una corteza en la superficie que protege la carne y le aporta su característico sabor y textura. En nuestra tienda online, puedes comprar panceta curada de cerdo de alta calidad, elaborada de forma artesanal y con ingredientes naturales. Disfruta del sabor tradicional de este producto y sácale el máximo partido a tus recetas.
La panceta curada es un ingrediente versátil en la cocina. Puede consumirse cruda, en bocadillos y tapas, o cocida, como ingrediente en guisos y otros platos. Si prefieres comerla cruda, es importante cortarla en finas lonchas y servirla a temperatura ambiente. Si la vas a cocinar, puedes freírla en su propia grasa o utilizarla como ingrediente en platos como la fabada asturiana o el cocido madrileño.
Maridaje: La panceta curada es un alimento muy sabroso que combina muy bien con vinos tintos jóvenes y afrutados. También puedes probarla con cervezas artesanales o sidra natural.
Degustación: Para disfrutar al máximo de la panceta curada, es recomendable cortarla en finas lonchas y comerla lentamente, apreciando su sabor intenso y su textura crujiente. Puedes acompañarla con pan recién horneado y una copa de vino tinto. ¡Buen provecho!